ANÁLISIS HISTÓRICO DE LA EVOLUCIÓN DE LAS
IDEAS MÉDICAS
La epoca
posterior a Vesalio. Aparición
de la fisiología
The Period after Vesalius. The
Emergence of Physiology
Jorge C. TraininiMTSAC
Rev
Argent Cardiol 2023;91:244-245.
http://dx.doi.org/10.7775/rac.es.v91.i3.20640
Aparecido
en el firmamento médico Andrés Vesalio y desarrollada
su obra (Cátedra de Padua y “De Humanis Corporis Fábrica”), el galenismo comenzó su desmoronamiento.
Si bien la “Fábrica” no adolecía de errores, su procedimiento de
investigación basado en la disección humana, dejó la huella necesaria para una
revisión permanente, en la búsqueda continua de la realidad de la naturaleza,
la “physis” de los presocráticos. Con Vesalio,
en el campo de la Anatomía, termina claramente una edad, la Media, y comienza
la Edad Moderna, pero, con casi catorce siglos de hegemonía, los conceptos de
Galeno no fueron fáciles de desterrar.
Sin
embargo, la semilla había sido sembrada. Y en su fruto, una pléyade de
anatomistas se irradió desde la Universidad de Padua, fundada por Federico II
en 1222, hacia el resto de Europa, buscando en la disección del cuerpo humano
el conocimiento preciso. Los “nuevos exploradores del cadáver” fueron Realdo Matteo Colombo (1516-1559)
(ojo, oído), Gabriele Falloppio (1523-1562) (trompa
uterina, oído, ojo), Fabrizio d’Acquapendente
(1533-1619) (válvulas venosas), Giulio Casserio (circa
1552-1616) (maestro de Harvey) y Adrián van den Spieghel
(1578-1625) (lóbulo hepático) en Padua. Costanzo Varolio (1543-1575) (protuberancia anular) y Giulio Cesare Aranzio (1530-1589) (“ductus arteriosus”, cuarto ventrículo) en Bologna.
Guido Guidi (muerto en 1559) (cerebro, huesos del
cráneo) en Pisa. Bartolomeo Eustacchio
(1520-1574) (oído, riñón, dientes, trompa que lleva su nombre) y Arcángelo Piccolomini (1525-1568)
(anatomía fetal, músculos abdominales, cerebro) en Roma. Giambattista
Cárcano (1536-1606) (“foramen ovale”, “ductus arteriosus”) y
Giovanni Filippo Ingrassia (1510-1580) (apófisis
esfenoidal que lleva su nombre) en Nápoles.
Merece
mención aparte Bartolomeo Eustacchio,
quien ejerció en Roma. Fue autor del libro “De vena azygos”,
donde refiere el conducto torácico y menciona la válvula ubicada en la
desembocadura de la vena cava inferior que lleva su nombre (“válvula venae cavae inferioris”).
Tuvo un concepto avanzado de la estructura cardíaca.
En
España descollaron: Pedro Jimeno (circa 1515-circa 1551) y Luis
Collado (circa 1555) (ambos describieron el hueso del oído llamado
estribo, “stapeda”); Juan Calvo (circa 1580)
(tratadista), Juan Valverde (circa 1515-?) (excelente
tratado anatómico); Alonso Rodríguez de Guevara (circa 1559); Francisco
Díaz (circa 1588) (urología); Bernardino Montaña de Monserrate (circa 1480) (primera
obra anatómica española).
Félix
Platter (1536-1614) (descolló en la disección) y
Gaspar Bauhín (1550-1624) (válvula íleo-cecal) deben
nombrarse en Suiza. Guillaume Rondelet (1507-1566) en
Montpellier disecó el cuerpo de su hijo primogénito, muerto en la infancia. En
ese sitio y fecha, esta actitud motivó furiosas críticas, ya que la gente tenía
horror a la anatomía. También hizo construir el primer teatro anatómico en
Francia, ya desaparecido.
Leonard
Fuchs (1501-1556) impulsó la anatomía en Alemania,
donde sobresalieron también Salomón Alberti (1540-1600) (válvulas venosas) y Volcher Coitier (1534-1600) (osteogénesis).
Johan
Jessen (1566-1621) en Praga intentó describir la
anatomía de la fonética. En Inglaterra se destacó John Banister
(1540-1610) (tratadista), mientras que en Leiden debemos mencionar a Pieter Paaw “Pavius”
(1564-1617) (osteología, hueso vómer).
Pero
el cambio fue aún más importante. La anatomía no permaneció quieta, en su
estamento puramente morfológico, sino que tras el aporte de Jean Francois Fernel (1497-1558) con
su “Universa Medicina” (1554), se puso en
marcha la maquinaria humana. El término fisiología ya no designará el concepto
de estudio de la "physis" de los presocráticos, sino que será
el estudio de la función y movimiento de los seres vivos. Así este nuevo
desarrollo habría de contar con figuras como la de Fabrizio
d’Acquapendente (circa 1533-1619) y Santorio Santorio (1561-1636).
Este último nacido en Capo d’Istria, Italia, fue
profesor en Padua. Además de ser el iniciador de la termometría clínica, se le
debe la construcción del “pulsilogium”, un
aparato para mensurar el pulso. En su obra “Commentaria
in primam fen primi libri canonis
Avicennae” (Venecia, 1625), hace mención a
setenta y tres variedades de pulsos.
Los
fundamentos expresados anteriormente definen que si bien Vesalio
no modificó los conceptos sobre fisiología circulatoria emanados de Galeno,
salvo el hecho ya apuntado anteriormente, de negar la existencia de los poros
en el septum interventricular en su segunda edición de la “Fábrica” (1555),
su metodología de estudio permitió a sus seguidores el desarrollo de pautas
fundamentales. Así, el español Juan Valverde de Amusco (nació circa 1515),
y los italianos Realdo Colombo (nació circa 1516-1559),
Andrea Cesalpino (1519-1603) y Fabrizio
d’ Acquapendente fueron los encargados de llevar la
antorcha del conocimiento hasta el talento de William Harvey, el definitivo
descubridor de la circulación sanguínea.
También
merece nombrarse, más por la polémica que por el real conocimiento de la
circulación demostrado, a Francisco de la Reyna. Algunos autores pretendieron
encontrar en el texto de este veterinario nacido en Zamora (España), denominado
“Libro de Albeytería”, una descripción de la
circulación en el párrafo “por manera que la sangre anda en torno y en
rueda”, que él describe en los miembros del caballo. De la primera edición
correspondiente a 1546 no se conserva ningún ejemplar, pero sí de la segunda publicada
en Mondoñedo en 1552. Hubo también una tercera edición efectivizada
posteriormente en Burgos en 1564. Galenista en sus concepciones, Francisco de
la Reyna sitúa en el hígado el nacimiento del sistema venoso de la cava.
Investigadores de la talla de Lain Entralgo y Barón Fernández han concluido que del texto del
zamorano no debe inferirse ninguna idea formal de la circulación de la sangre.
https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/
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